10 de abril de 2007

CONDENADO A VIVIR… RECORDANDO











Una tarde cualquiera y aparentemente tranquila puede llegar a convertirse en una experiencia imborrable, en una vivencia de esas que se guardan en la caja de hojalata de los grandes recuerdos. Son experiencias que a uno le dejan huella, y más si detrás de ellas hay una historia, una carga emocional adecuada y un poso de recuerdos bastante extenso. Creedme: era el caso.
Quizás uno, aquella tarde, o incluso ya entrada la noche, pudo pecar de pedantería, de un exceso desmesurado de efusión, de furtivos ataques de FANatismo… Sí, pero todo ello provocado por la pasión, por un sello romántico. Y es que amigos y compañeros de mesa, José Manuel Casañ es algo más que el vocalista y alma mater de Seguridad Social, es algo más que el responsable de canciones tan emblemáticas como Chiquilla (que por cierto compuso en tan solo 15 minutos), Comerranas o Quiero tener tu presencia.
Hablar del señor Casañ y de su grupo es echar la vista 10 años atrás, tal vez 13. Es verme con 16 abriles, verme en Utiel, en mi Utiel; verme con amigos primigenios: con Iván, con mi primo Óscar, con el Rodri, con Chapi, con Gabino; verme detrás de la chica guapa de la clase, en este caso Elisa (¡nunca pude robarle un beso!); verme rodando por el suelo con mi primera borrachera mientras escuchábamos Esto no es una canción, Maria Manuela o Condenado a vivir (¿verdad Óscar?), verme escondiendo revistas porno bajo la cama (¿verdad mamá?); verme sentado al lado de Iván en el instituto recibiendo el castigo de ser los novatos en su momento y viviendo la gloria de ser los veteranos en otro; verme al fin y al cabo más joven, en un tiempo donde las únicas preocupaciones eran dónde ir el fin de semana, tu vespino, y si me apuras, ese examen de física del martes de la semana que viene, pero esto último menos.
Tiempos en que 20 duros eran 100 pesetas y no 166; tiempos en que no se podía fumar, no por esta estúpida ley, sino porque no te descubriera tu padre o fulanito de tal; tiempos en que un cubata no costaba igual que la botella del sagrado líquido.
Y es que uno ya va echándose años a la espalda y es más dado a esto de recordar, de dejarse arrastrar, arrollar por el tren de la nostalgia y bajarse en inhóspitas estaciones del pasado. Ello es señal inequívoca de que hemos vivido; y hemos vivido, crecido, llorado, nos hemos enamorado, bailado con una banda sonora determinada, un conjunto de canciones que se convierten en leit motiv de tu vida y sin lugar a dudas Seguridad Social tiene varias en mi Top Ten particular.
Por todo ello, gracias José Manuel por regalarme aquella tarde-noche y disparar la bala de mis recuerdos 10 años atrás.
Carlos Alarcón Fernández
El decano

2 comentarios:

Jorge "Toquemada" dijo...

Mis kanallescos amigos...
Cargado de recuerdos y emotividad escribe Carlos, con toda la razon del mundo y esque tb en mi corta edad canciones como "Comerranas", "Quiero tener tu presencia", "Rumba tarumba", "Condenado a vivir" o la famosa "Chiquilla" han sido la banda sonora de muchas noches, muchas alegrias, muchas borracheras, muchas verbenas y por suerte de algun que otro amor.
De una forma u otra la obra de Jose Manuel (Seguridad social) y otros pocos buenos grupos han forjado en mi un caracter definido, original. Chulesco a veces, caballeresco otras, pero siempre alegre y vividor.

Quizas el estilo de Jose Manuel nos defina en nuestra faceta kanallesca: rock, buena bebida y mujeres, disfrutando de la vida, tirando millas en la carretera en busca de un buen concierto, sin mas peocupacion que vivir una de esas noches que despues recordaremos con cariño.

Todo ello me hace pensar, sinceramente, QUE GRANDES SOMOS! y expresar dos deseos...
Uno: Jose Manuel, unete!
Dos: Chicos, hagamos nuestro este finde semana que se aproxima. Que no se diga!

Dano dijo...

que tiempos cuando en la caseta de mi tia mi primo me ponia una y otra ez, sin cesar, "chiquilla". Con el tiempo fui conociendo a este grupo q yo ya tildo de mítico... son la banda sonora de una vida.. y pocos grupos pueden decir eso..